08 Mar Mindfulness: una herramienta más poderosa para las mujeres.
La edad y el género influyen en cómo las personas responden a la meditación y la atención plena. Investigadores de la Universidad de Brown han estudiado las diferencias de género en la meditación entre hombres y mujeres en edad universitaria, siguieron a setenta y siete estudiantes universitarios (36 mujeres, de 18 a 24 años) mientras completaban una intervención de atención plena de 12 semanas.
Los hombres participaron en seminarios, retiros de fin de semana y laboratorios de meditación, que incluyeron prácticas formales de atención enfocada y monitoreo abierto de meditación (3 horas por semana, un total de 36 horas). Antes y después del programa de 12 semanas, todos y todas completaron cuestionarios que midieron sus emociones positivas y negativas, su atención plena y su autocompasión.
El estado de ánimo mejora más en mujeres con la práctica de mindfulness
En general, después del programa de meditación de 12 semanas, todos aumentaron la atención plena y la autocompasión, y ambos sexos informaron menos emociones negativas, aunque no un mayor nivel de emociones positivas. Sin embargo, cuando los autores examinaron los resultados según el género, encontraron unos interesantes resultados.
El estado de ánimo negativo de las mujeres disminuyó más, y su atención plena y su autocompasión mejoraron más, en comparación con los hombres. El estado de ánimo mejorado de las mujeres resultó, principalmente, en la tendencia a notar pensamientos y emociones sin juzgar o identificarse con ellos (propio de mindfulness) y en más bondad hacia uno mismo y menos tendencia a juzgar y sobre identificarse con las emociones (propio de la autocompasión).
Sin embargo, en los hombres, las mejoras en la atención plena y la autocompasión reportadas después del programa de 12 semanas no se asociaron directamente con mejoras en las emociones negativas. Además, aunque los hombres mejoraron en no juzgar y no reaccionar de forma consciente, no mejoraron en su capacidad para observar y describir de forma consciente.
En este estudio, los hombres y las mujeres no habían comenzado con diferentes estados de buen o mal humor y los hombres, en realidad, meditaron durante siete horas más que las mujeres. Entonces, ¿por qué las mujeres mejoran más que los hombres cuando se trata de reducir las emociones negativas a través del mindfulness?
Las investigaciones refieren que, en la práctica de mindfulness, el mecanismo terapéutico para las emociones negativas y las técnicas de regulación emocional difieren en función del género. De hecho, las regiones del cerebro responsables de la regulación emocional en realidad están menos activas en los hombres, en comparación con las mujeres.
Los estudios sugieren que las mujeres requieren un menor esfuerzo y que sus cerebros involucran más las regiones de asociación de emociones cuando se inducen emociones negativas, mientras que las regiones de control cognitivo de los hombres permanecen más activas.
Dados estos resultados, y considerando investigaciones previas que destacan las diferencias en la tendencia de las mujeres a “internalizar” (rumiar sobre un evento) frente a la tendencia de los hombres a “externalizar” (practicar deportes o videojuegos, etc.), puede ser que las mujeres muestren un mayor bienestar después de practicar mindfulness.
En otras palabras, la combinación de abordar la experiencia y las emociones sin reaccionar, ser menos autocrítico y aumentar la amabilidad hacia uno mismo tiene el poder de ayudar tanto a hombres como a mujeres, pero es particularmente poderosa para las personas que se identifican fuertemente con sus emociones y para aquellas que tienden a afrontar el estrés interiorizándolo, lo que resulta más común entre mujeres.
