Tres maneras de despertar la alegría en estas fiestas
1. Calma a tu crítico interno
Durante las vacaciones, la mente comparativa se acelera a medida que nos comparamos con nuestros amigos, familiares, colegas, así como con los «fantasmas» de visiones pasadas y futuras de nosotros mismos. Como en el famoso Villancico navideño de Charles Dickens, cuando el pesado y tacaño Ebenezer Scrooge aprende a abrazar la gratitud y la sintonía por quienes lo rodean. ¿Qué tal si tomamos una página del libro de Dickens y no solo nos sintonizamos con los demás en esta temporada de fiestas, sino que también lo hacemos con nosotros mismos?
Se ha demostrado que la rumiación (o el pensamiento repetitivo y pasivo sobre las emociones negativas) predice la naturaleza crónica de los trastornos depresivos, así como los síntomas de ansiedad. Otros estudios sugieren que las personas con un estilo rumiante de reacción a sus estados de ánimo bajos tenían más probabilidades de mostrar niveles más altos de síntomas de depresión. Cuando reflexionamos sobre nuestros defectos y fallas, pasamos demasiado tiempo en nuestras cabezas en lugar de vivir nuestras vidas. Nos enfocamos en reprendernos internamente en lugar de realmente disfrutar de la fiesta. La rumiación es el diálogo interno de la mente que ha agitado la energía como combustible y como salida. El pensamiento reflexivo es tóxico para nuestro bienestar y claridad mental.
¿Cómopodemos trabajar con la rumiación? Un camino a seguir es la autocompasión. Según la psicóloga e investigadora Kristin Neff, la autocompasión es amabilidad (versus juicio propio), combinada con un sentido de humanidad común (versus estar solo con lo que es difícil) y atención plena (versus estar sobreidentificado con malos sentimientos). La autocompasión es ver nuestro dolor como parte de la imagen más amplia y universal de ser humano, y vernos a nosotros mismos como dignos de amabilidad y cuidado. Y no es débil ni pasivo, ni narcisista ni autocomplaciente. Se necesita agallas para practicar, y la ciencia muestra que puede hacer mucho para reducir la ansiedad, las reacciones al estrés, la depresión y el perfeccionismo. Puede abrirlo a su vida, mientras que sus viejos patrones o reacción y auto-juicio lo cierran.
2. No solo te reúnas, conéctate
3. Reconecta tu mente por momentos de alegría
La alegría es una actitud mental intrínseca que incluye la alegría del corazón, la ternura y la empatía que respaldan la capacidad de apreciación, satisfacción y gratitud. Así como nuestros corazones pueden temblar ante el sufrimiento, también pueden temblar ante la felicidad y la belleza. Su tono afectivo es alegría, vitalidad y vitalidad. Se asocia con una variedad de emociones, que incluyen satisfacción, asombro, orgullo radiante, gratitud y deleite.
La empatía es tan central para el cultivo de la alegría como lo es para la compasión. Cuando nos encontramos con estados agradables, la empatía puede convertirse en alegría apreciativa, satisfacción y gratitud. No lo olvides. Estas fiestas seguro que traerán muchos momentos de alegria a tí y a los que te rodean.
Editorial El Rincón de Mindfulness