¿Por qué hacer un retiro de meditación? Entrevista a Yolanda Garfia

La importancia de retirarse

Al escuchar la palabra “retiro” tenemos una idea vaga de lo que es, lo podemos asociar a alguna práctica espiritual, o quizás hemos escuchado de alguien que ha ido a un retiro y ha sido una experiencia transformadora en su vida. Existe una nebulosa entorno a los retiros de meditación, si buscar en internet, las primeras preguntas que surgen en el buscador son “¿Qué es un retiro de meditación?” “¿Qué se hace en un retiro?”.

Para resolver tus dudas acerca de los retiros de meditación está Yolanda Garfia, Fundadora y Directora de El Rincón de Mindfulness y de su editorial, Coordinadora y profesora del Máster en Intervenciones Profesionales de Mindfulness de la Universidad de Alcalá, Cuenta con una dilatada experiencia en el ámbito de la formación y en la dirección de retiros, cursos, talleres y sesiones de meditación. Yolanda es miembro de la Red de Profesores del Programa de Reducción de Estrés basado en Mindfulness (MBSR) según la formación del Center for Mindfulness de la Universidad de Massachusetts y según el Mindfulness Center de la Universidad de Brown, además de Experta en Mindfulness en Contextos de Salud por la Universidad Complutense de Madrid.

Yolanda cuenta con una profunda y extensa formación a través de diferentes programas de postgrado y profundización en Mindfulness (Cultivo de la Compasión, Gestión del Dolor, Meditación y Yoga, Aceptación, Compasión, Cuerpo y Mente…) tanto en entidades españolas como internacionales. Ha participado en innumerables sesiones, jornadas y retiros con algunos de los más importantes referentes mundiales de la disciplina.

A través de la siguiente entrevista que hemos realizado a Yolanda, queremos aclarar todas esas dudas entorno a los retiros de meditación.

Un retiro es poder descansar en el ser que a veces olvido en el hacer

1.- Para comenzar, podrías decirnos bajo tu experiencia ¿Qué es un retiro? 

Con el significado de la palabra nos hacemos una idea cuando alguien nos propone esta actividad: que nos vamos a retirar. Pero para mí significa  “volver a casa”. En el día a día, aunque practiquemos la meditación, son muchas las horas que estamos desconectados de nosotros mismos. Necesitamos momentos de soledad y aunque parezca paradójico, porque estamos rodeados de otras personas que nos acompañan, en un retiro nos encontramos en silencio y sintiendo esa compañía, al no mediar la palabra entre nosotros, no sentimos la necesidad de llenar vacíos. Personalmente, lo que he sentido en un retiro es ese descanso del «tengo que», «debería» … Para mí un retiro es poder descansar en el ser que a veces olvido en el hacer.

2.- ¿y un retiro de mindfulness? ¿En qué se diferencia de los otros retiros?

 En un retiro de Mindfulness, las prácticas son guiadas y tan solo nos dejamos llevar. Nos olvidamos de estar pendientes de qué practica toca ahora, del tiempo que le tenemos que dedicar al siguiente ejercicio. Nos dejamos llevar.

Por otra parte todo es muy flexible. Puedes realizar las prácticas en la postura que en cada momento creas oportuna. Sentado, de pie, tumbado, en el suelo, en una silla… Es algo importante para nuestro cuerpo, porque, en occidente, no estamos tan acostumbrados al suelo. Además, aunque estamos en silencio, siempre tienes a personas de apoyo que en cualquier momento, ante cualquier dificultad, van a ayudarte discretamente.

querer que las cosas sean distintas a como son en la vida no es sino el lugar donde radica el sufrimiento humano.

3.- ¿Por qué crees tú que alguien debería hacer un retiro? ¿Qué beneficios tiene vivir esa experiencia?

Dicen que una semana de retiro equivale a la práctica de mindfulness de varios meses. Y como ya sabemos por la ciencia, podemos moldear nuestro cerebro con horas de práctica. Podríamos afirmar que al hacer un retiro durante tantas horas de prácticas, las distintas zonas de nuestro cerebro comienzan a cambiar. De ahí los estados de bienestar que se experimentan, no porque estemos descansando, que es lo que nos podría parecer, sino todo lo contrario: porque estamos trabajando con las prácticas atencionales distintas zonas del cerebro. Es aquí donde aparece una de las múltiples paradojas de la práctica de Mindfulness.

En un retiro aprendemos a estar con nosotros mismos, a darnos cuenta de nuestro incesante dialogo mental que, en el día a día, nos atrapa. En este espacio, donde no existen distracciones externas, podemos observar cómo gestionar nuestra mente, como aprender a dejar ir todos esos pensamientos. Nos damos cuenta de manera profunda de que querer que las cosas sean distintas a como son en la vida no es sino el lugar donde radica el sufrimiento humano.

En un retiro nos podemos permitir soltar y hasta reírnos de nosotros mismos. Un ejemplo: al estar en un entorno en el que no nos enfrentamos a ninguna toma de decisión significativa, en el momento de la comida consciente en silencio, cuando nos sentamos y ya tenemos nuestro alimento servido, la mente comienza a generar expectativas y ya nos supone un gran dilema solo el hecho de tener que elegir un postre. La mente es gran experta en generar problemas, pero es aquí, en este entorno de aparente inactividad, donde vemos más claramente como actúa y podemos sonreírle.

En un retiro, ya tan solo descubrirnos a nosotros mismos generando problemas donde no lo hay es un gran aprendizaje. Es el entorno ideal para conocernos y cuidarnos, todo lo que nos rodea está preparado para ello: el silencio que nos acompaña, la comunidad de compañeros, tan necesaria en las prácticas de meditación, las personas que nos están cuidando, el maestro que está guiando, las cocineras que lo preparan todo para que podamos alimentarnos sin necesidad de pensar en ello…

Por nombrar uno de los muchos beneficios, nos llevamos esa cierta paz que ocurre cuando has estado con un amigo dedicándole tiempo y escuchándolo sin consejos. Nos regalamos nuestra presencia.

en estos espacios tu decides cuando realizar una práctica o cuando descansar. Esto es importante para las personas que quizás se acerquen sin una práctica muy asidua.

4.- En tu opinión, ¿puede cualquier persona realizar un retiro o qué debería considerar?

  No todo el mundo puede realizar un retiro. Hay que tener en cuenta que si estamos bajo tratamiento es imprescindible consultarlo a nuestro médico, puesto que estamos adentrándonos en nuestra mente y, como te comentaba, al volver a casa nos podemos encontrar con muchos huéspedes y como nos dice Rumi, en su poema “La casa de huéspedes”, tenemos que estar preparados para visitarlos y ser visitados.

 Y puesto que no vamos a hacer terapia con esta actividad, es necesario que vayamos preparados para soltar cualquier expectativa de sanación o de resolución de problemas. En el retiro vamos a mirar hacia adentro y es importante saber que lo que vamos a encontrar es aquello que llevamos con nosotros. Y vamos a mirarlo de cerca pero, eso sí, siempre cuidándonos, en un entorno seguro, sin necesidad de cambiar nada, tan solo permaneciendo con lo que hay, acompañándonos a nosotros mismos.

Y volviendo a la flexibilidad de un retiro de Mindfulness, en estos espacios tu decides cuando realizar una práctica o cuando descansar. Esto es importante para las personas que quizás se acerquen sin una práctica muy asidua. 

5.- ¿Qué dificultades podrían surgir al hacer un retiro, pensando en que hoy en día vivimos conectados a la tecnología, haciendo mil cosas a la vez y con mucho ruido interno y externo?

 La primera dificultad con la que nos encontramos es precisamente la tecnología, pero al mismo tiempo es liberador darnos cuenta que el mundo sigue sin nosotros. Este es un gran aprendizaje que te brinda un retiro: aprender a que ese ruido externo no nos deja ver nuestro propio ruido mental y es así por lo que nos dejamos llevar por pensamientos automáticos que, la mayoría de las veces, no son beneficiosos para nosotros. Debido a esa excesiva conexión con lo que ocurre fuera de nosotros y que siempre está a un clic, ni siquiera conversamos con el otro, a veces tan solo leemos o visualizamos imágenes sin parar.

El ruido externo no para y el ser humano necesita parar y aprender a estar con uno mismo. La conexión es importantísima, pero no como actualmente la estamos entendiendo y creo que, precisamente, en un retiro puedes aprender a mirar cómo estás gestionando tu conexión con los demás y quizás, así, decidas cambiar hacia actitudes más beneficiosas para ti y para los que te rodean.

Apagar el móvil es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos y quizás uno de los grandes éxitos de un retiro al darte cuenta de lo liberador que puede resultar.

6.- Eres profesora de mindfulness hace muchos años, has dirigido muchísimos retiros, ¿Qué les dirías a aquellas personas que aún no han participado de uno o tienen dudas de apuntarse a un retiro?

Entiendo perfectamente las dudas porque yo también las tuve. Una de las primeras es sobre el silencio. Puede asustar, incluso dar muchísima pereza, pensar que tendrás que luchar para no intentar conversar. Pero te puedo asegurar que es lo mejor que te puede pasar y que no cuesta nada. Te acostumbras tan rápido que cuando sales del silencio hasta te cuesta.

Otra de las dificultades que a veces se nos puede plantear, porque pensamos que estaremos incomodos, se refiere al comer en silencio con otras personas. No estamos acostumbrados. Pero es precisamente en esta práctica donde encontramos el verdadero placer del momento. Solo nosotros ante los alimentos, tomados de forma consciente, abriéndonos a los sentidos, sin tiempo, sin necesidad de añadir palabras a la experiencia. No es fácil en nuestro día a día tener este tiempo para dedicarnos a una comida de esta forma y merece la pena experimentarlo.

Son unos días de dedicarte un espacio para tu SER, al que tenemos tan descuidado en el hacer continuo de nuestra rutina, y es esta otra de las dificultades: no estamos acostumbrados a dedicarnos tiempo a nosotros mismos, pero es maravilloso y hablo desde mi experiencia. Esos días en que no existen los debería, tendría que… Tan solo te sientas y te permites ser, caminas consciente, comes consciente… comienzas a despertar, a vivir los momentos tal y como son, en definitiva a vivir más despierta.

Así que sí. Yo animo a todo el mundo, encarecidamente, a experimentar un retiro. Vale la pena la experiencia . Ya en el principio de este viaje, cuando empiezas a plantearte sacar tiempo para un retiro, es cuando comienzas a darte cuenta de cómo estás viviendo tu vida. Y Mindfulness no es otra cosa, en definitiva, que darnos cuenta de cómo estamos presentes en nuestra propia vida. Como nos decía John Lennon, “la vida es aquello que pasa mientras estas ocupado haciendo otros planes”. Solo puedo decirte: Te lo mereces.

Como nos decía John Lennon, “la vida es aquello que pasa mientras estas ocupado haciendo otros planes”

Y luego de esta maravillosa sabiduría que nos ha entregado Yolanda, te invitamos a nuestro próximo retiro en El Escorial, dirigido por el Dr. Ronald Siegel, en el que durante 6 días podrás descansar en el ser que a veces olvidas en el hacer.

Si quieres más información del retiro, haz click aquí



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